
¡Hola!
Me estuve debatiendo mucho sobre que entrada traerles el día de hoy. Pensaba escribir sobre las razones por la que mis entradas en el blog han sido tan irregulares en las últimas semanas, pero luego me dije que probablemente ninguno querría escucharme lamentándome sobre el caos que han sido mis días últimamente. Es decir, seguro ya tienen suficiente con sus propios problemas como para que yo venga a cargarlos con los míos. Así que en su lugar me decidí por traerles una divertida-terrorífica historia.
Mis amigos y yo teníamos desde la escuela la tradición de hacer una reunión especial para la época navideña (aunque lo cierto es que para mis amigos cualquier razón es buena para hacer una reunión... en mi casa... sin que yo tenga mucho que decir al respecto). Esa tradición estuvo un poco abandonada por unos años, pero para el 2013 decidimos retomarla haciendo una gloto-movies pijamada.
Bien, en el 2014 decidimos hacer una cena navideña tradicional. Pero como el hacer exactamente lo mismo que estaríamos haciendo con nuestros familiares solo unos días después no nos parecía del todo atractivo, agregamos el ver una película de terror después de la cena.
Aquí debo dar algo de información para que entiendan lo que diré luego. Yo amo el terror. Me encantan las historias de terror, las películas, etc, etc, etc. Nada de eso me asusta y estoy en la