Título en español: Cartas Cruzadas
Autor(a): Markus Zusak
Género: Juvenil
Tipo: Autoconclusivo
Formato: Paperback
Editorial: KNOPF
Páginas: 357
ISBN: 978-0-375-83667-1
Publicación original: 2002
Ed Kennedy es sólo un taxista. Un joven cuyo futuro es bastante incierto. Su vida se pasa entre conducir, jugar cartas, suspirar por su mejor amiga y tomar café con su apestoso perro. Pero el robo a un banco y una misteriosa carta podrían cambiar su vida para siempre. By me.
Estaba más que ansiosa por leer este libro, siendo del autor de La ladrona de libros, no tenía más que altas expectativas. Si bien es cierto que I am the messenger está a años luz de La ladrona de libros, esto no significa que no tenga ningún mérito.
Tenemos a Ed, un joven de 19 años que trabaja cómo taxista, que resulta estar en un banco con sus amigos en una día que el mismo es asaltado. Tras el robo que tiene un desenlace inesperado, nuestro protagonista recibe una carta de baraja que tiene escrita tres direcciones. Es así como este joven cuya vida hasta el momento no era más que una constante rutina se encuentra envuelto en una confusa situación que poco a poco va cambiando su visión de la vida, de aquellos a su alrededor y de sí mismo.
Es un libro que se lee sin mucha complicación, con diálogos divertidos, interacciones interesantes entre los personajes y una buena dosis de suspenso.
Aunque algunas de las situaciones se me hicieron un poco forzadas, en general me pareció muy bueno. Y el plot twist del final resultó bastante... cómico.
En algunos puntos considero que lo confiable que resultaban algunos personajes era completamente antinatural, pero considerando lo mucho que han cambiado los tiempos desde la publicación original del libro, podría ser la razón de que no se muestren tan sensibles con el tema de la seguridad.
Me gustó mucho la amistad retratada en la historia.
Ed como personaje me gusta. La simpleza del mismo lo hace sentirse tan real, como si fuera alguien conocido. Es decir, creo que todos conocemos a algún Ed Kenedy, o lo hemos sido en algún punto de nuestras vidas.
Aunque no logró llenar del todo las expectativas que tenía puestas en él, el libro resultó muy entretenido. Haciéndome reir y conmoviéndome a ratos.
Y el mensaje... creo poder afirmar que lo recibí.
Tenemos a Ed, un joven de 19 años que trabaja cómo taxista, que resulta estar en un banco con sus amigos en una día que el mismo es asaltado. Tras el robo que tiene un desenlace inesperado, nuestro protagonista recibe una carta de baraja que tiene escrita tres direcciones. Es así como este joven cuya vida hasta el momento no era más que una constante rutina se encuentra envuelto en una confusa situación que poco a poco va cambiando su visión de la vida, de aquellos a su alrededor y de sí mismo.
Es un libro que se lee sin mucha complicación, con diálogos divertidos, interacciones interesantes entre los personajes y una buena dosis de suspenso.
Aunque algunas de las situaciones se me hicieron un poco forzadas, en general me pareció muy bueno. Y el plot twist del final resultó bastante... cómico.
En algunos puntos considero que lo confiable que resultaban algunos personajes era completamente antinatural, pero considerando lo mucho que han cambiado los tiempos desde la publicación original del libro, podría ser la razón de que no se muestren tan sensibles con el tema de la seguridad.
Me gustó mucho la amistad retratada en la historia.
Ed como personaje me gusta. La simpleza del mismo lo hace sentirse tan real, como si fuera alguien conocido. Es decir, creo que todos conocemos a algún Ed Kenedy, o lo hemos sido en algún punto de nuestras vidas.
Aunque no logró llenar del todo las expectativas que tenía puestas en él, el libro resultó muy entretenido. Haciéndome reir y conmoviéndome a ratos.
Y el mensaje... creo poder afirmar que lo recibí.
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