¡Hola todos! Les traigo una nueva entrada con spoilers, así que si no han leído los libros tengan esto en cuenta.
Tras años de haber leído originalmente los primeros libros de la serie, debo admitir que la llegada de la nueva entrega de esta serie no me emocionó particularmente. No sentía realmente ningún interés por volver a revivir la historia a través de él. Creo que verlo desde la perspectiva de ella fue suficiente para mí. Pero dado que recibí como regalo la cuarta entrega de la serie sabía que eventualmente iba a leerla. Y unos meses después de tenerla en mis manos terminé viendo por segunda vez la película basada en la primera parte de la historia, casi por accidente, y eso hizo que sintiera curiosidad por algunos aspectos que consideré habían sido retratados de manera diferente. Así que decidí que era hora de releer la serie para concluir con el nuevo miembro de esa familia.
En lugar de hablar de cada libro por separado he optado por hablar de la historia en general ya que siento que para dar mi opinión de la misma necesito verlo como un todo.
Si bien en general disfruté del primer libro, después de todo es la introducción, la novedad, no puedo decir que esta historia en general sea de mis favoritas.
Inicialmente se nos presenta a Anastasia Steele (Ana para sus amigos), una joven universitaria que por hacerle un favor a su mejor amiga termina entrevistando a un joven multimillonario súper apuesto que resulta tener una afición por el S&M, y que por cosas de la vida que ni ella entiende queda flechado desde el primer encuentro y decide perseguirla para que sea su próxima sumisa, cosa que a ella le escandaliza pero no lo suficiente como para mandarlo a volar aun cuando su experiencia en las relaciones es de 0. Y entre firmo o no firmo un contrato en el que estipula hasta tus horas de sueño, entre quiero más y voy a darte más, entre eres mi novia y no mi sumisa, entre tendencias al acoso, celos patológicos, baja autoestima, traumas de la infancia y ex novias problemáticas, estás dos
personas terminan casándose a menos de tres meses de haberse conocido y no mucho después se embarcan en la aventura de tener un hijo.
personas terminan casándose a menos de tres meses de haberse conocido y no mucho después se embarcan en la aventura de tener un hijo.
Y todos diremos: Final feliz ¿no?
Pero dado que lo que vimos del matrimonio fue un Christian aún más controlador, a una Ana que tenía que estar recordándose constantemente que no era una sumisa aun cuando actuara como una y un grupo de situaciones que realmente rayaban en lo ridículo, yo no estaría tan segura.
Ahora iré por puntos separados porque hay cosas que necesito sacar de mi sistema:
Ana
Inicialmente la presentan como una joven tímida y sin experiencia en el arte de las relaciones y el sexo. También no la presentan como una joven independiente sin madera de sumisa, que a pesar de su timidez no está dispuesta a aceptar órdenes sin más. En Cincuenta sombras de Grey la vemos dar vueltas y vueltas a todo el asunto del contrato y haciendo énfasis en su necesidad de mantener su libertad. Punto que me gustó, pues en mi opinión, aún cuando ella estaba dispuesta a probar en el ámbito sexual, debía ser perfectamente capaz de mantener su autonomía fuera de la cama. Por eso la aplaudí cuando al final de este primer libro ella sin reparo alguno decidió mandar a Grey al mismísimo infierno si no arreglaba sus asuntos. Entonces... ¿Mi problema con ella? Pues sencillamente se imaginarán mi sorpresa cuando al iniciar el segundo libro descubro que esta mujer a desaparecido por completo y que realmente durante el resto de la historia apenas alcanzamos a ver un atisbo de la misma. El hecho de que ella prácticamente empezara a ceder en todo y que Christian pudiese hacer con ella lo que le viniera en gana, aún cuando nunca se firmó el contrato ese fue un punto bastante decepcionante. Es que todo lo que pude ver es que un personaje con mucho potencial todo lo que hizo fue involucionar.
Christian
Ni siquiera sé por donde empezar con este personaje. La verdad soy una amante de los personajes con su buena dosis de traumas, trastornos y secretos, pero aún cuando Christian Grey tenía mucho de todos, no logró gustarme del todo. Es que simplemente en ocasiones sus cosas eran too much. Su tendencia al acoso era demasiado, su forma controladora era demasiado, sus celos eran demasiado... hasta su fortuna era demasiado... Las únicas cosas que este hombre no tenía en demasía eran sentido común y autocontrol... Porque aún cuando el Sr. Obseso del Control parecía tener a todos a su alrededor bien controlados, en especial a Ana, era bastante evidente que el no era capaz de ponerse un alto a sí mismo. No logré sentir pena por el personaje y opté por verlo en el sentido cómico para no terminar odiándolo.
El contrato
El estúpido contrato. A decir verdad sólo existió para que Kate lo encontrara. Lo que realmente me molesta con todo el asunto del contrato es que se supone que Ana nunca lo firmó, pero lo cierto es que llegado a un punto la vemos someterse prácticamente a todas las clausulas del contrato. Hace los ejercicios que Christian quiere, termina llevando la ropa que Christian paga, brinca y salta cuando el ordena... Y lo peor es que la vemos poner justificaciones cada vez que incurre en una de esas acciones.
El Sexo
Sí, es una novela erótica. Sí, el tema central es S&M. Sí, el sexo es un punto importante... Bien, entiendo todo eso, pero tengo que decirlo, el sexo en esta historia es otra de las cosas que es too much. Y no me estoy refiriendo sólo a la cantidad de escenas o a la alusión de que Christian lo usara como arma... No, me refiero simplemente a que en ocasiones parecía forzado, y llegado a un punto se volvió agotador para mí como lectora tener que ver otra de esas escenas. De hecho para los últimos libros apenas las leía. Es que ya para el final del primer libro las escenas de sexo me parecían aburridas. Habiendo leído novelas eróticas por años, el tema sexual en este libro no me pareció la gran cosa. Si bien no muchas veces se popularizan de esta manera libros de este género, yo sigo buscando aún qué es lo que hizo a este tan diferente de todos los demás.
El primer libro resulta divertido, entretenido incluso, pero el segundo libro, Cincuenta sombras más oscuras, ya no representa una gran novedad y falla en sorprender, mientras que el tercero... la verdad es que Cincuenta sombras liberadas se hace casi imposible, y el saber que realmente ese matrimonio sigue adelante y agregan más miembros a la familia sólo te hace preguntarte: ¿Cómo? En serio, ¿cómo? Es decir, si yo le dijera a mi esposo que va a ser padre y él reaccionara aunque sea en una cuarta parte como lo hizo Christian, bien puede olvidarse de criarlo conmigo, y ni se diga de tener otro.
Con el cuarto libro, Grey... volvemos al inicio. Tenemos a Christian dándonos su perspectiva de cómo sucedieron las cosas, supongo que en un intento de que simpaticemos más con él, y si bien se lee con menor dificultad que el tercero, y que resulta ser muy divertido ver ciertas cosas desde su perspectiva, no considero que sea un gran aporte a la serie, es decir, bien pudo quedarse como estaba.
Coincido completamente contigo. Sin embargo creo que ella no es difícil de entender porque se vuelve así, es la plata de el y todo lo que representa para alguien que no venía de un entorno de dinero. El es un depravado patológico que solo quería una esclava y la encuentra en ella.
ResponderBorrarNunca lo había dicho, jeje, me liberaste!!
A mi los libros me los prestaron, si no hubiera llorado por el dinero que costaban mucho.
Grey lo vi en las librerías lo mire, leí la portada y dije que estupidez, y no lo he comprado.
También de acuerdo en el tema del sexo, excesivo, no creo que ningún tipo normal (sin ayuda de la píldora azul) sea capaz de tantas proezas sexuales y tan frecuentes.
Me encanta tu óptica y tu blog, hace tiempo que te sigo.
Maravilloso
Saludos
Hola! Mucha gracias por leer!
BorrarMe alegro de haberte ayudado a liberarte :)
A mi los cuatro libros de la serie me lo regalaron, tampoco creo que hubiese sido algo en lo que me hubiese gustado invertir mi dinero, teniendo en cuenta la cantidad de libros en mi wishlist, jamás me lo hubiese perdonado jajaja